Escritura o Título de Propiedad: ¿Cuál necesitas para proteger tu inmueble?
Comprar una casa, un terreno o cualquier tipo de propiedad es una de las decisiones más importantes en la vida de cualquier persona. Y aunque visitar propiedades y soñar con tu nuevo hogar puede ser emocionante, asegurar legalmente tu inversión es el paso más importante para cuidar tu patrimonio.
Entre los trámites esenciales que debes conocer se encuentran dos documentos clave: la escritura y el título de propiedad. Aunque muchas veces se utilizan como sinónimos, no son lo mismo, y conocer sus diferencias te puede ahorrar dolores de cabeza.
¿Qué es la escritura de una propiedad?
La escritura es un documento legal y físico que acredita que una propiedad ha sido transferida de una persona a otra. Es decir, es el contrato que da fe de que compraste, heredaste o adquiriste un inmueble de forma legítima.
¿Qué incluye?
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Los nombres del comprador y del vendedor
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Las condiciones de la compraventa
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La ubicación y características del inmueble
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La firma de ambas partes
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El aval de un notario público
Una vez realizada, la escritura debe inscribirse en el Registro Público de la Propiedad, lo cual le otorga validez jurídica y protege tus derechos como propietario.
¿Qué pasa si no tienes la escritura?
Si compras una propiedad pero no haces la escritura correspondiente, podrías enfrentarte a problemas como:
❌ No poder usar tu casa como garantía para un crédito
❌ Descubrir hipotecas o embargos ocultos
❌ Que la compraventa sea impugnada
❌ No poder vender ni escriturar legalmente en el futuro
¿Qué es el título de propiedad?
El título de propiedad es el documento que acredita legalmente que una persona es dueña de un inmueble. Es el resultado final de un proceso que inicia con la compraventa (escritura), pero que concluye con el registro oficial de la propiedad.
Este documento otorga seguridad jurídica al propietario y le permite ejercer sus derechos legales sobre el bien.
Tipos comunes de títulos de propiedad:
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Propiedad única: Un solo titular, incluso si está casado.
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Tenencia compartida: Dos o más personas con derechos conjuntos.
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Tenencia en común: Varios titulares con derechos separados.
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Bien ganancial: El bien se transfiere al cónyuge si uno fallece.
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Tenencia entre cónyuges: Solo en matrimonios legales.
Para su emisión, se requiere información detallada como:
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Nombre del propietario
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Fecha y forma de adquisición
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Características del inmueble
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Datos de la escritura
¿Cuál necesitas para proteger tu patrimonio?
Ambos son indispensables.
Primero debes realizar la escritura, y posteriormente registrarla para obtener tu título de propiedad. Solo así tendrás seguridad jurídica, podrás vender legalmente, contratar servicios, heredar tu casa o usarla como garantía en un crédito hipotecario.
Conclusión
Sabemos que los trámites pueden parecer complicados, pero no estás solo.
En Redonda Inmobiliaria contamos con asesoría legal especializada para ayudarte en todo el proceso: desde la compraventa hasta la regularización de tu propiedad.
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